Telémaco - Outótono (2005) CD

Telémaco - Outótono (2005) CD

Alvaro Pardo es el alma de Telémaco y tiene un secreto. Su libertad sonora es inaudita, poco común. Quizás para algunos suicida en este mundo en el que las etiquetas van por delante de los fundamentos y el talento. Dr. Think practica un libertinaje musical adquirido como propio tras enormes noches de emoción y apretón de ganancia en cabinas extrañas y lejanas, tras largas madrugadas ampliando frente a los technics su armario sónico… toda una vida pensando/buscando sonidos, en atmósferas, en la música mayestática, digital y ensoñadora. Es cosa de buen gusto. Desde el mejor y carnal funk setentero; hasta el breakbeat más garajero, pasando por el minimal de alto octanaje y el hip-hop que tanto ama este gallego funde, auna y con doctorado autodidacta consigue que los ritmos más sincopados y rupturistas viaje sin colisión en sus sets. Vinilos cálidos, almas circulares, galeradas de sueños deambulan en sus viajadas maletas. Saltó de su amada tierra patria –esa Galicia adorada y amable pero salvaje que engulle a sus hijos a base de chapapote, intolerancia y años de dictadura cultural- para compartir su estilo libre, su emergencia sonora con los mortales. Ha sido y es residente en las mejores salas patrias y otras situadas en lugares como Latinoamérica. Los festivales más exquisitos reclaman sus servicios y la crítica especializada lo coloca en su punto de mira como una de las apuestas electrónicas más emocionantes y sorprendentes en estos albores de siglo 21. Paralelamente, y además de su otra aventura confesable en Safari Orquestra, es el motor del grupo Telémaco. Aquí comparte desvelos con sus amigos el músico Mike Rolling y el vdj Marcos (input select) con ambos nos regala un viaje audiovisual en el que la fusión de lo digital con lo doméstico y lo cinéfilo da como resultado un sonido sensual, raro, entrañable… siempre sorprendente. Su primer disco es mágico, inusual, arriesgado.. así es Outótono. No se si realmente escucharían en la cuna las mismas nanas que Penélope cantó a Telémaco, lo que es seguro es que se cayeron a la marmita del sonido mestizo y adecuadamente confuso. Esta apasionante pasaje sonoro, registrado en directo en Pontearéas, es una bofetada de aire fresco al sistema, al minimaleo y a los cuatro productores cool de siempre que siguen aburriendo al personal, mientras gente como Telémaco se divierte, innova, recupera y compone un elenco de temas que sonrojaría a más de uno. Alvaro Pardo tenía un secreto y durante estos días lo compartirá con todos los que se acerquen a disfrutar de su mágica forma de entender la música contemporánea. Volar no es solo cosa de brujas.